Crecí en la típica familia con una muy mala relación con el dinero, probablemente, tu también escuchaste estas frases en tu casa:
«Está muy feo hablar del dinero»
«Los ricos y empresarios son lo peor»
«Pobres pero honrados»
«El dinero no se debe invertir porque corres el riesgo de perderlo»
«Estudia y busca un trabajo seguro»
Lo curioso fue que, lejos de creérmelo, me rebelé contra esa manera de entender la vida, así que empecé a invertir en mi primer negocio con 25 años.
Mi segundo emprendimiento fue en 2013, cuando puse en marcha la primera asesoría de marketing y publicidad que hubo en España y Latinoamérica especializada en psicólogos, ahí fue cuando empecé a asesorar a miles de clientes en cómo y dónde invertir su dinero para que sus negocios fueran rentables.
Los profesionales que quisieron poner en marcha estrategias basadas en obtener valor en el medio y largo plazo, obtuvieron excelentes rentabilidades para sus proyectos, con un retorno de la inversión publicitaria media que multiplicaba por 10 su inversión en publicidad.
Con esta misma visión largoplacista gestioné mi propio negocio y los ingresos que me iban llegando, encontré la manera de automatizarlo todo: mi entrada de clientes e ingresos, mis ahorros y mis inversiones.
Aún recuerdo mi primera experiencia como inversor en fondos indexados allá por el 2016, cuando acababa de aparecer en España el primer roboadvisor, Indexa Capital. En aquellas fechas, en España solo habíamos un 0,5% de inversores minoristas pioneros que habíamos empezado a usar esa tecnología automatizada. Más adelante experimenté con Finizens, con las criptomonedas (aún conservo 5 criptos) y, posteriormente, con MyInvestor (donde tengo la mayor parte de mis inversiones ahora). También estuve unos meses experimentando con el trading, una actividad de muy alto riesgo que no recomiendo. Tengo también experiencia en la inversión con oro físico y en Crowdlending.
Yo daba por hecho que la mayoría de las personas que estaban a mi alrededor se habrían planificado sus finanzas con el mismo cuidado que yo ¡pero nada más lejos de la realidad! me encontré que personas cercanas que habían ingresado más que yo, se encontraban ahora en una situación precaria debido a una nula planificación, es ahí que me dí cuenta de que tengo esta cualidad innata y es por esto que decidí profesionalizarme para ayudar a los demás a maximizar sus pocos o muchos ingresos, ahorros e inversiones.
Aunque lo importante es la experiencia, me formé con la Asociación Española de Planificadores Financieros, en donde se siguen unas normas muy estrictas internacionales de calidad a la hora de hacer planificación financiera, me baso en criterios científicos y, como analista de datos que también soy, descarto siempre que sea posible las simples opiniones.
La gran mayoría de las personas y entidades que «dicen» ofrecerte planificación financiera, en realidad, se dedican a vender seguros o de productos bancarios, productos al que le meten enormes comisiones para los vendedores, con lo cual, tu sales perdiendo. Si quieres una planificación financiera que te defienda a ti y a tus intereses en vez de los intereses de aseguradoras y bancos, cuenta conmigo.
Te habrás dado cuenta de que esta sección se denomina «Quienes somos», en vez de «Quién soy», esto es debido a que cuento con la colaboración profesional de otras/os compañeras/os planificadores por si necesitas un/a experta/o en un tema determinado (hipotecas, herencias, etc., etc.).
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